Esta vivienda unifamiliar situada en Reus se ha pensado en torno a un elemento central que define su identidad arquitectónica: la doble altura. Todo el proyecto gira en torno a este espacio protagonista, que articula la vida interior y establece una conexión visual y espacial entre las distintas plantas.
En planta baja, el gran espacio de salón y comedor a doble altura actúa como núcleo vertebrador de la vivienda. A su alrededor se organizan las estancias principales del día a día: la cocina abierta, una zona de lavandería, un baño de cortesía y la suite principal, que dispone de baño privado y vestidor independiente.
En la planta superior, un amplio espacio polivalente abierto a la doble altura permite usos flexibles y disfruta de vistas privilegiadas sobre la zona de estar. En este nivel se ubican también dos habitaciones dobles y un baño.
La vivienda cuenta además con una planta sótano que amplía su funcionalidad y ofrece espacios destinados al ocio y la convivencia. Aquí se encuentra el garaje, una sala de cine y un espacio lúdico diseñado para disfrutar en familia o con amigos. Gracias a un patio inglés, este nivel goza de iluminación y ventilación natural, aportando calidez y habitabilidad a todas las estancias.
En el exterior, la casa se presenta como un volumen contundente y escultórico, definido por la nobleza del travertino natural que reviste toda su envolvente. Su imagen sobria y atemporal refuerza la idea de solidez y permanencia.
Dotada de la más alta tecnología, la vivienda está completamente domotizada, permitiendo un control integral de todos los sistemas. Entre ellos destacan las lamas exteriores de protección solar, que ajustan automáticamente su orientación en función de la incidencia solar y las necesidades de luz interior, optimizando confort y eficiencia energética.
El resultado es una vivienda contemporánea, funcional y tecnológica, donde la arquitectura, la luz y la materia se combinan para crear un hogar de carácter exclusivo y sereno.
